
Manu Bornez, estudiante de Psicología en prácticas en Infertilidad Fértil
De una forma u otra y en los últimos años, nos estamos familiarizando con términos como “infertilidad” y/o “reproducción asistida”.
Quizá no tenemos tanto conocimiento de que este tipo de tratamientos conllevan multitud de cambios: hormonales, visitas médicas, rutinas en la vida cotidiana, estados emocionales de estrés y ansiedad, etc. y que todos se dan a la vez y pueden remover los cimientos de nuestra historia personal influyendo en el plano afectivo, conductual, cognitivo y fisiológico.
El acompañamiento emocional y el apoyo psicológico para este tipo de tratamientos no solamente es beneficioso para atravesar estos cambios, sino que además, puede ser necesario en algunos casos para la obtención del objetivo de ser madres y padres.
Al igual que buscamos ayuda médica para cualquier problema de tipo médico, podemos encontrar un profesional que nos ayude a afrontar esta etapa tan delicada para muchas mujeres y parejas en el plano emocional y relacional.
El tratamiento médico de infertilidad puede acompañarse de intervención y apoyo psicológico tanto al inicio, como durante y también después de los tratamientos. Acudir a la consulta médica de reproducción y no contemplar el estado psicológico, puede quedar incompleto, ya que el plano emocional y el físico se entrelazan.
Por la experiencia que tenemos, sabemos que el apoyo terapéutico en reproducción asistida es necesario cuando estamos sobrepasadas por la vivencia y acudir a psicoterapia puede ayudarnos a mejorar tanto los resultados, como nuestra salud y bienestar psicofísico.